martes, 7 de febrero de 2012

Efecto seda

Si hay un efecto que fascina a fotógrafos de todo el mundo, ese es el efecto seda.
Se trata de captar el movimiento de corrientes de agua, tales como cascadas, ríos, arroyos, fuentes o el mar, y gracias a una exposición lo suficientemente larga, darle un aspecto sedoso.
Es un efecto muy vistoso, y suele gustar bastante a los principiantes por lo sencillo e impactante del resultado. Desde luego que no es un efecto exclusivo de principiantes, ya que hay  infinidad de factores avanzados a tener en cuenta, e incluso algunos fotógrafos pro se dedican casi en exclusiva a la fotografía de agua en movimiento.
Como primeras pinceladas a la técnica, y siempre hablando de casos generales, diré que para hacer una buena fotografía con este efecto, deberemos huir de los días soleados, horas medias del día y de sujetos (aguas) excesivamente iluminados, ya que la exposición va a ser larga, habitualmente entre 1 y 3 segundos, muchas veces ese valor subirá, pero ahora no nos debemos preocupar por este dato. Bueno, pues con esto claro, podemos empezar a buscar nuestra corriente de agua.

Una vez en la localización, buscaremos posición y clavaremos nuestro trípode, herramienta totalmente  indispensable para esta práctica.
Como preferencia personal diré que lo mejor es manejar la cámara en manual, pero para comenzar se puede seleccionar el modo de prioridad a la apertura, y seleccionar un valor entre f11 y f22, de este modo la cámara elegirá la velocidad adecuada para cada caso. 
Otro punto muy a tener en cuenta es usar un disparador remoto, bien sea este por cable o inalámbrico, ya que en muchas ocasiones y a pesar de usar trípode, al manejarnos con el temporizador de la cámara se pueden producir vibraciones imperceptibles a la vista, pero que pueden desvirtuar  algunos detalles como la nitidez de las piedras restando estaticidad al escenario. Se puede ser más puntilloso aun, y bloquear el espejo de la cámara para evitar más movimientos innecesarios (del tema del bloqueo del espejo, hablaremos en otro post), pero de momento, no usaremos esta función para nuestro efecto seda.
Con estos conceptos, ya podemos desenvolvernos con cierta soltura en la mayoría de situaciones.

FILTROS:
Si nos falla la luz, y vamos a sacar nuestras fotos en un día muy luminoso, tendremos que usar filtros de densidad neutra. Este tipo de filtros bloquean la cantidad de luz que entra en nuestra cámara, permitiéndonos usar velocidades más lentas o aperturas de diafragma mayores. Existen filtros de diferentes densidades, e incluso se pueden superponer unos con otros para reducir la luz que nos llega.
También es interesante valorar el uso de un filtro polarizador, que nos servirá para eliminar reflejos bien sea del agua o de superficies con hielo, si es que las hubiese.

Resumiendo: para conseguir un efecto seda decente, es necesario:

-Buscar una localización que no reciba excesiva luz.
-Uso de trípode.
-Uso de disparador remoto para reducir trepidaciones.
-Usar modo de prioridad a la apertura y usar valores entre f11 y f22.

Si hay excesiva luz:
-Usar filtros de densidad neutra.
-Valorar el uso de filtro polarizador.

Como decíamos al principio del post, estos conceptos valen para la mayoría de situaciones. Para realizar nuestras fotografías en diferentes lugares, debemos valorar el uso de angulares, en el caso del mar o para dar más dinamismo a la escena, o focales más cerradas para localizaciones en las que haya que aislar el detalle.



No hay comentarios:

Publicar un comentario