viernes, 24 de febrero de 2012

Trípodes

Trípodes... en esta entrada, quiero hablar de este elemento que tantos quebraderos de cabeza nos trae desde el momento de su elección,  uso que le vamos a dar, características, rótula o columna.
No quiero entrar en tipos de trípode específicos, ni monturas tipo Wimberley o bases panorámicas, solo nos fijaremos en los standard y más comunes, que son los que al fin y al cabo nos interesan al común de los mortales.

Como de costumbre, quiero hacer este artículo de la forma más sencilla y amena posible, pero que todo quede bien clarito, así que... vamos por partes:

¿Necesito un trípode? Para mi la respuesta es bastante concisa: Si. Hay momentos en los que por las características de la luz, las velocidades, los filtros, técnica u otros factores, necesitamos que nuestra cámara esté bien fijada y quieta en nuestra mano, esto es complicado en dichas circunstancias, así que la solución es un trípode.

¿que clase de trípode necesito? Aquí es donde empiezan los quebraderos de cabeza. Ya tenemos claro que queremos comprar un trípode, ahora debemos plantearnos el uso que le vamos a dar.
Si queremos un trípode para estudio, no va a ser el mismo que elegiríamos para grandes caminatas por el monte, puesto que el peso será decisivo.

Lo primero a tener en cuenta, es conocer las características de los trípodes y sus partes:

-Patas: Pues es sencillo el concepto ¿No? Tres patitas más o menos grandes divididas en secciones extensibles. Como regla general en este punto, diré que lo más importante a la hora de seleccionar un tipo de patas es: el grosor de estas, las secciones en las que están divididas y las puntas de las patas.
Los valores más aconsejables en cuanto a patas son: 
-Grosor de las patas: a partir de 25 mms para arriba.
-Secciones:  Cuantas más secciones tenga el trípode, más inestable será. 3 secciones está bastante bien.
-Puntas: Las puntas de las patas se deben elegir teniendo en cuenta el uso que le daremos. Los hay que tienen "pies" de goma y a rosca puntas de aluminio para clavar en el suelo. Estos son los más versátiles.

-Columna: La columna del trípode es una barra que va insertada en un agujero en el centro de las tres patas, y es regulable en altura según nuestras necesidades. A esta se le acopla la rótula, la cual sujeta la cámara.
Hay diferentes tipos de columnas: invertibles, rotatorias o fijas. Las invertibles como su nombre indica, se sacan y se colocan al revés, dejando la cámara boca abajo y entre las tres patas, útil para fotografía macro y de producto. Las rotatorias, giran sobre ellas mismas y tanto la barra como la cámara pueden ponerse en paralelo al suelo, útil para bodegón y fotografía de producto. Las fijas, no realizan ningún movimiento nada más que el típico de subida, bajada y fijación de la columna para regular el trípode en altura y adecuarlo a nuestras necesidades y estatura.

-Rótula: La rótula es la parte que une el trípode con nuestra cámara, y a la cual queda fijada y segura. Las hay de diferentes tipos según el uso que vayamos a darle: de bola, 3d y tipo joystick. En los trípodes de mejor calidad, las rótulas pueden cambiarse y usar las diferentes versiones. Ahora veamos los tipos:




-De bola: la rótula de bola es la menos aparatosa. Todo rota sobre una bola que nos permite movimientos en todas direcciones. Como parte negativa, diré que a veces es complicado hacer movimientos precisos como paneos o fotografías panorámicas, que necesitan de varias tomas consecutivas. En general es cómoda.
-3D: Esta rótula dispone de tres manejadores que regulan la inclinación de la cámara, el giro y la rotación de manera independiente. Es la más aparatosa de todas, pero la que más control nos permite, pudiendo bloquear unos manipuladores y usar otros. La mejor para panorámicas, estudio y personalmente creo que es indispensable.
-Tipo Joystick: Pues como su nombre indica, recuerda a los mandos de algunos videojuegos. Es algo así como el mango de una pistola, el cual moveremos a nuestro antojo pulsando un gatillo o trigger que bloquea o desbloquea la posición de nuestra cámara. Esta me parece la menos intuitiva, la de más complicado manejo y la menos precisa.

-Zapata: la zapata es una pieza habitualmente rectangular que va sujeta a rosca a la parte inferior de nuestra cámara, y que nos permite fijar o separar esta del trípode de manera rápida. Viene de serie con nuestro trípode, y suele ser el recambio más común, no tiene mucho misterio.

Más o menos, estos son los elementos comunes a todos los trípodes, y que hay que tener en cuenta a la hora de elegir. Pero aun no ha acabado la cosa... ya tenemos más o menos claro que uso le queremos dar, pues tenemos que redondear nuestra elección teniendo en cuenta el peso del trípode, el peso que puede soportar y la altura máxima y mínima de alcanza.

-Peso: Pues como su nombre indica, no es ni más ni menos, que el peso de nuestro trípode con rótula incluida. Ni que decir tiene que si queremos nuestro trípode para salidas y caminatas, debemos elegir uno ligero, ya que caminar durante horas con uno pesado, puede ser un fastidio, así que en este caso, lo ideal sería uno de fibra de carbono. Si por el contrario nuestro equipo va a ser usado en estudio o no tenemos idea de transportarlo, este punto pierde importancia.

-Peso soportado: Este parámetro, nos indica el peso que soporta, y viene definido sobre todo por la rótula y la calidad de esta. No es lo mismo soportar una nikon D3100 con un objetivo 18-55mms de kit, que soportar una nikon D3 con un 500mms, el peso puede variar en kilos, así que hay que tener en cuenta nuestro equipo y sus pesos atendiendo a nuestros objetivos, futuros objetivos, si usamos grip en nuestra cámara y el peso de esta.

-Altura max y min: Queda claro el concepto... la altura mínima es importante para los macros, fotografía a ras de suelo y demás. La altura máxima, dependerá de nuestra propia altura. Yo personalmente, prefiero que me quede un poco alto, porque así tengo la opción de no extender todas las secciones de la patas, ganando así en estabilidad.

Una vez todo esto queda claro, ahora entra en juego el presupuesto y la marca. Aquí daré mis consideraciones personales, basadas en mi propia experiencia.
Si tenéis idea de comprar un trípode, lo mejor es comprar algo bueno y gastar un poco más desde el principio, que a la larga, ahorraréis. Lo típico del comprador de primer trípode, es comprar  uno baratito, sin muchas prestaciones para probar. Al cabo de un periodo de tiempo corto, se da cuenta de que ni el trípode sujeta la cámara bien (con peligro de caida), ni soporta el peso (peligro de caida), ni tiene estabilidad (peligro de caida de nuevo), la zapata es mala, la rótula es penosa, la altura es muy poca y ha gastado 50 euros en un cacharro con malas calidades generales y con pocas prestaciones. Siguiente paso comprar otro mejorcillo, pero con problemas parecidos, hasta que finalmente, decidimos  compramos uno en condiciones y de calidad.  Moraleja: si hubiésemos comprado uno decente desde el principio, habríamos ahorrado entre 100 y 150 euros, y habríamos ahorrado en posibles disgustos que nos podrían haber salido muy caros.
¿Las marcas? pues buenos son los Gitzo, Manfrotto, Feisol y Giottos. Luego hay otras marcas que están bien, pero que tal vez sea más complicado conseguir recambios, mientras que Manfrotto es muy bueno y con bastante presencia en el mercado de España.
Pues a grandes rasgos, estas son las consideraciones a tener en cuenta en el momento de comprar un trípode. Hay otros modelos específicos, rótulas especiales y características menos comunes, pero esos, son otra historia...


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