martes, 10 de abril de 2012

Fotografiando humo

Una práctica fotográfica que podemos hacer en casa, que es muy agradecida y da unos resultados estupendos, es la fotografía de humo. No hacen falta equipos carísimos, ni estudios ni nada por el estilo, basta con unas cuantas cosas que tendremos por casa, o que nos costarán poco dinero (aparte de nuestro  equipo fotográfico, claro está).
Como siempre, intentaré explicar de forma sencilla, paso a paso y sin complicaciones, la fotografía de humo.

Vamos por partes, lo primero es saber que equipo fotográfico necesitamos:
-Nuestra cámara de fotos.
-Trípode.
-Flash externo.
-Disparador remoto para el flash.
-Si es posible un disparador para la cámara.

El equipo no fotográfico es el siguiente:
-Un fondo negro (vale una tela, cartulina o similares).
-Trozo de cartón (a ser posible negro) para utilizar como bloqueador de luz.
-Varitas de incienso, cigarros...
-Inciensario, o un recipiente para sujetar las varitas o cigarros.

Lo primero que haremos es acomodar nuestro fondo; si es posible, que sea grandecillo. Después colocamos el inciensario y el incienso encendido a una distancia de medio metro o un metro por delante del fondo, para que este nos quede desenfocado.
Ahora pondremos nuestra cámara en enfoque manual y enfocaremos el humo que va saliendo. Seleccionaremos un parámetro de entre f6,3 y f11 más o menos, para tener mayor profundidad de campo y mantener enfocada el área del humo, y un ISO bajo . La distancia dependerá del objetivo que usemos, pero para el desenfoque del fondo, será aconsejable retirar nuestra cámara y el trípode otro medio metro o poco más del incienso.
Bien, pues ya podemos conectar el cable disparador de la cámara. Por último, pondremos el flash externo con su disparador remoto de forma trasera-lateral al humo y el cartón bloqueador entre el flash y el fondo, para que no llegue el flashazo al fondo (como en la ilustración). El cable disparador, no es indispensable, pero es aconsejable para evitar movimientos indeseados... y a disparar!!
Pues poco más que decir sobre la técnica... ahora lo más complicado es mantener el humo a raya, ya que con la más mínima corriente de aire, saldrá del encuadre o quedará disuelto. También es importante tener paciencia, ya que el humo es caprichoso, y toma las formas más variopintas y curiosas.
Espero que este pequeño tutorial, os sirva de ayuda, y que saquéis unas buenas fotos. En otra entrada, explicaré que se puede hacer y como se pueden emplear estas imágenes de humo.


No me tengáis en cuenta el churro de ilustración.


Y a continuación unos ejemplos de lo que puede salir de todo esto:










2 comentarios:

  1. Una entrada muy instructiva y muy fácil de entender para un novato como yo y eso es muy de agradecer.
    Saludos Cordiales

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    Respuestas
    1. Hola Ray!!!
      Muchas gracias por tu comentario, pero sobre todo me alegra que la entrada te haya sido de utilidad.
      un saludo grande.

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