Grip ¿Si o no?

Bueno... pues en esta entrada, veremos los pros y los contras de llevar un grip en la cámara.

En primer lugar, diremos que grip o empuñadura, vienen a ser lo mismo. Es un accesorio que se acopla a nuestras cámaras por la parte inferior y que aparte de hacerla más aparatosa, nos da ventajas como poder llevar dos baterías o poder disparar en vertical sin cruzar la mano, entre otras.

Los hay más o menos complejos, ya que he visto algunos que llevan intervalómetro, receptor de infrarojos, pantallas, botones... y otros más sobrios y con los controles necesarios.

Personalmente, siempre llevo grip, a pesar de no tener las manos grandes, me da más seguridad y comodidad a la hora de fotografiar. 

Seguridad, porque el peso de la cámara al llevar grip y dos baterías aumenta y le da consistencia al equipo. También me proporciona un balanceo extra a la hora de usar teleobjetivos pesados como un 70-200mm, o a la hora de montarla en un trípode con dichos objetivos.

Comodidad a la hora de tomar fotografías en vertical, ya que con un grip disponemos de los controles más habituales en una posición similar a si tuviésemos la cámara en horizontal, por lo cual no existe la necesidad de cruzar la mano por encima para llegar al disparador. La empuñadura es ergonómica y dispone de un agarre que se adapta a la mano de forma natural sin complicar su uso.

Estos son los principales motivos por los que suelo usar grip, pero para mucha gente, no todo son ventajas, y vamos a pasar a hacer un recopilatorio de los posibles pros y contras.

Ventajas:

Poder disparar en vertical y horizontal sin cruzar las manos, por lo cual es más cómodo.

Mayor consistencia general del equipo

Mejor contrapeso con objetivos pesados

Más autonomía al poder llevar dos baterías

posibilidad de colocarle pilas comunes AA

Inconvenientes:

Incremento en el precio

Mayor peso al cargar con dos baterías

Para gente con manos pequeñas es complicado su uso

La cámara se hace más aparatosa

Los grips o empuñaduras, los podemos encontrar habitualmente de la propia marca de nuestra cámara (opción más cara) y de otras compañías que fabrican para las diferentes cámaras y modelos (opción más barata). La variación de precio, puede ser considerable: original 250 € y "clónico" 80 €. Esta ya es una decisión muy personal de cada uno... algunos solo compran accesorios originales, a pesar del precio sobrecargado que muchas veces tienen.