domingo, 20 de mayo de 2012

Fotografiando gotas de agua

Como dice el título de esta entrada,  hoy veremos como fotografiar gotas de agua. 
Seguro que habréis visto muchísimas fotografías espectaculares, con colores maravillosos, coronas grandísimas y salpicaduras casi irreales. Alguno de vosotros incluso habréis fotografiado gotas, y muchas veces, los resultados nada tienen que ver con lo que se ve por ahí. 
Bien, empecemos por aclarar un par de temas al respecto: los resultados de esas coronas tan fantásticas y de esas salpicaduras tan bien resueltas, la mayoría de las veces, poco tienen que ver con el agua en su totalidad. Para crear estos efectos, se suelen utilizar líquidos de diferentes densidades, como por ejemplo glicerina líquida, de aspecto similar al agua, pero de mucha mayor densidad y peso, también es habitual encontrar pinturas acrílicas, leche, aceites o incluso chocolate o pequeñas frutas más pesadas que una simple gota de agua. Visto esto, tendremos en cuenta que hoy nos dedicaremos solamente a gotas de agua, las diferentes texturas y las diferentes técnicas las veremos en sucesivos posts.


Como de costumbre, intentaré que el tema quede claro y sea asequible para todos.
Para entrar en faena, enumeraremos los materiales necesarios:

- Un barreño.
- Agua.
- Una cartulina del color que prefiramos.
- flash externo (con disparador remoto).
- Un trípode.
- Un guante de latex o bolsita pequeña.
- Una pinza, cuerda o similar para colgar o sujetar el guante.
- Nuestra cámara.
- Objetivo zoom; en mi caso un 24-70mm.

Hay miles de maneras de hacer esto, pero yo os voy a comentar la mía... tan válida como cualquier otra.

Lo primero de todo, es llenar el barreño de agua. Mi siguiente paso, ha sido colocar el trípode abierto completamente y colgado de la columna central, un guante de látex lleno de agua. Después he centrado el barreño lleno de agua bajo el trípode y he puesto una cartulina grande justo detrás del barreño y apoyada en la pata trasera del trípode. Para finalizar, he colocado de manera lateral el flash con el disparador inalámbrico enfocando al fondo para rebotar la luz sobre la cartulina. Ha quedado algo así:


Una vez que está todo preparado, hacemos un par de pequeños orificios en uno de los dedos del guante (o bolsa pequeña)  para que comience el goteo. Y esto es todo respecto a la preparación del escenario.

El siguiente paso es saber como manejar nuestra cámara. Por descontado que nos moveremos en ajustes manuales, con una velocidad de entre 1/125 y 1/250 será suficiente para la mayoría de los telezooms (Con estas velocidades y el flash, congelaremos el movimiento), y un diafragma de entre f11 y f16 (con esto controlaremos la exposición). Esto variará dependiendo de la potencia del flash que usemos y a la distancia que le pongamos del fondo, así que como de costumbre en estos casos, haremos un disparo de prueba con unos ajustes parecidos a los de arriba; por ejemplo f11 y 1/125 para un objetivo  24-70mm  y corregiremos si es necesario. Para finalizar, nos colocaremos en una posición cómoda y enfocaremos en manual mientras caen las gotas hasta tener la zona a foco, y lanzaremos las fotos. Lo ideal sería contar con un trípode tipo Gorilla, para dejar la cámara un poquito por encima del barreño y olvidarnos, pero si no se dispone de uno, tumbarnos y usar los codos como trípode es igual de bueno... de hecho, yo he confiado en esta última opción y he clavado codos como un campeón.

Como se puede comprobar, no hace falta ningún equipo especial ni nada por el estilo. Los materiales que yo he empleado, no son más que una mera orientación, ya que las posibilidades son infinitas... desde hacerlo directamente en el fregadero, a usar el trípode para la cámara, cambiar el guante por una bolsita, etc, etc... esto solo es una idea de como se pueden fotografiar gotas de agua sin demasiada molestia, y cada uno debe hacer su propio proyecto con lo que tenga a mano. 
Un último apunte sobre la cartulina: podemos cambiar el color del fondo para conseguir diferentes tonalidades, o diferentes efectos al rebotar el flash...el límite es la imaginación.

A continuación unos ejemplos de lo que salió con el montaje de este escenario.






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